Personas que no nos agradan

    Siento una ligera sensación de culpabilidad al no permitir el acercamiento de personas que me resultan poco agradables. Realmente no quisiera mostrar un evidente rechazo; sin embargo, en la mayoría de las veces, la cercanía resulta incomoda e insustancial.

    ¿Cómo se puede obrar adecuadamente con estas personas? Ciertamente no tienen toda la responsabilidad de ser como son; pues son el resultado  de una infancia y experiencias, que en conjunto con la manera en que se encuentra conectado su cerebro, refleja lo que son.

    ¿Por qué decido alejarme? Quizá para no darme cuenta de más diferencias; para no tener que actuar con hipocresía; para no resultar afectada por malas decisiones ajenas. No tengo reparos para mostrarme hostil con aquellos que algún momento actuaron  de forma despectiva conmigo. Personas a las que mi afecto y atenciones no significaron nada.

    Aunque sus acciones no hayan generado ningún daño ni dolor agudo, ya no vislumbro la posibilidad de un trato igual hacia ellos. No despiertan odio ni rencor, simplemente me resultan indiferentes. ¿Significará entonces que tales personas no fueron realmente valiosas para mí? Puede ser, sin embargo, mostré lo mejor de mí; al menos así lo considero.

    Pero, y si es cierto de que todos somos uno; que somos pequeñas extensiones los unos de los otro ¿Cómo debemos actuar con quienes no son de nuestro agrado? Pues, simplemente como nos gustaría que actuaran con nosotros; está bien tener preferencias y establecer límites, pero desde el amor, la comprensión, la bondad y todo lo bueno propio de un alma elevada. 


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